Dosis: 200 cc por hectárea en todos los cultivos a excepción de alfalfa: 150/100 cc/ha.

Giberelinas, citoquininas, auxinas y ácido salicilíco más nanopartículas de zinc, cobalto y molibdeno

Su formulación con hormonas bien balanceadas potencia el crecimiento y el vigor de los cultivos con rápida efectividad sobre las plantas. Activa los mecanismos internos que mejoran la tolerancia a estrés bióticos y no bióticos.

El pilar hormonal de bioestimulación está constituido por cuatro hormonas:
Giberlina: Estimula y regula el desarrollo.
Citoquinina: Genera mayor respuesta de crecimiento y desarrollo.
Auxina: Regula los crecimientos radiculares, yemas y tallos.
Ácido Salícilico: Mayor respuesta al estrés biótico y abiótico, aumentando tolerancia a sequías, temperaturas, etc.

Las nanopartículas generan fenómenos y aplicaciones totalmente nuevas y diferentes a las tradicionales, produciendo relaciones superficie/volumen más que eficientes. Mejoran la absorción de los nutrientes e incrementan la actividad metabólica y enzimática de las plantas.

Integran un componente esencial de diferentes enzimas, síntesis de proteínas, división celular y replicación de ADN que potencian el crecimiento y el desarrollo del cultivo.

El zinc con nanotecnología es fácilmente asimilable, permite al cultivo rápida síntesis de metaloproteínas, mejorando el metabolismo celular, especialmente en condiciones de estrés. Mejora la absorción de los nutrientes e incrementa la actividad metabólica y enzimática de las plantas para el proceso de crecimiento y desarrollo.

Las nanopartículas de cobalto y molibdeno aseguran una adecuada fijación biológica del nitrógeno, elemento clave para el desarrollo de biomasa y llenado del grano.